Diario de viaje. Día 5 u 8
Veo el partido desde la distancia propia del viaje. Es la primera vez que veo un Mundial en soledad. Una boludez, viste, pero toda boludez es un poco Everest cuando uno está sensible. Querido diario: hoy estoy sensible. Hoy estoy enojado. Hoy es el domingo permanente de la existencia. Hoy veo el mundo como a través de una película de bosta.
Pienso en hacer palomitas de maíz. Homenajear a Heinze. Regalarme un chocolate y brindar por él. Veo y reveo una imagen en la pantalla. Hago fuerza para no llorar. Estoy condenado por la acción a empezar cada frase con un verbo. Y no hago nada.
Llueve, Corazón, Frío.
En alguna remota parte del Universo una estrella se hace enana y desaparece. Otra se consume en su propia luz. Y alguna otra, simplemente, la pierde, se pierde, lo pierde.
Claro, hablábamos de la pérdida.
Y del gol de la Selección de Maradona. Cierto. Argentina, campeón.
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