martin... en viaje
todo relato empieza con un movimiento, desestabilización del personaje. en este caso, un viaje, una mudanza, periplo. de esto se trata: obviedades y petulancias: un portenio en córdoba
Kum A
En tus piernas se juega la Belleza
la épica de las naciones, la batalla
de pobres hechos ricos, el negocio
más grande del mundo después de
la trata, la misilística y la cocaína.
En tus piernas inicia la corrida
el despliegue más rojo y más vibrante:
la pasión. Si jugaras solo para mí
tan solo cinco minutos, el mundo
podría estallar. Yo seguro estallaría.
Mi cabeza. Frankestein de tus pantorrillas
y mi cabeza. Ese sería nuestro hijo,
hidra de la belleza. Mi lengua
por tus muslos antes de enloquecer
viendo tu corrida, enloquecer
en primer plano de Fútbol de Primera
antes de imprimirme y pegar
la tapa de Olé, el póster de El Gráfico
con engrudo a la pared. Antes de abrir
un fotolog con tu nombre y tu estampa
y de participar en cada foro.
Antes del affaire M. y de que viajes.
Antes de la Mayor y de Beijing
tu carita de caramelo compacto
-gracia, temple, ingenuidad -
con eso, la batalla:
la violencia es de los mediocres.
En tus piernas son las dos
de la mañana y hay que ver
la danza, el calor, la media
masa pasa de boca en boca
mientras actualizo mi foto de vos
tu último salto cuadro por cuadro
la marcha triunfal, la metáfora
acólita y en tu corrida se repiten
Marangoni, DAlessandro, Aimar
hombres hermosos chorreados
gloriosos: la pasión.
Cinco minutos a solas, Señor Juez,
él y yo.
-
(Martín Araujo)
-
Visitamos DELTA
para ver fotos de la pequeña y bonita presentación del librito y un video de la Zabala haciendo magia del aire, aquí
antes de fundir a blanco
"SI NUNCA TE CONOZCO, ENTONCES NUNCA TENDRÉ QUE PERDERTE"...
"Niña de broche turquesa", un poema de Victoria D'Antonio
La misma que por la noche viste ropas de serpentina le ha dejado un mensaje al amado: un pequeño broche sobre el pupitre que espera reconozca porque se lo quita en gimnasia cuando se miran. Una respuesta y esperará, incierta.Su mano había acariciado el broche por horas antes de posarlo, antes de posarlo sus ojos habían fijado la posición exacta del pupitre, incontables pruebas en su cuarto donde se piensa en otro ritmo. Sobre el pupitre ha quedado entonces todo tejido, entretejido, suspirado.Desabrochada ella.
el chico de la tapa
te dejaste la patilla
los rulos
y el cinturón
la mirada en el foco
falla sagrada
mostrando pecho
cadenas
las tetillas alunadas
guevara y jesús
mordiste el silencio con alas
mariposas
piel de chamán
borracho en la bola de acoples
el lobo volcó multitud
y se comió tu nariz
una bañadera silenciosa
para viajar
todo un atlántico
hasta caer goblins
leyenda patagónica
cobertura de pastel galés
mil millones de remeras
y tu foto
llavero póster ringtonede Cantata, Martín Araujo, Ed. Macedonia, Bs. As., 2008.-
lugar en el mundo
Desde la primera vez que pisé Córdoba, con intervalos regulares, paso a clavarme un lomito por el centro de la ciudad. Está caro, pero no tiene mucho sentido la vida cordobesa si no es comerse un lomito cada tanto. Mi refugio en el centro se llama BUNKER, está sobre la Avenida Colón y no goza de prestigio. Tiene una decoración que fue herencia de alguna tía apática, carteles desmesurados y mentirosos y mesitas con cerámicos. Las papás siempre son rejillas y podés comer también panchos o hamburguesas. Ayer, que volví después de varios meses, pensaba mientras comía en el nombre. Bunker también fue el nombre de un mítico boliche que no conocí pero que algunas amigas recuerdan como un templo. Bunker es el lugar donde me refugié a leer y escribir una tarde de marzo cuando visité por vez primera la ciudad. Como ayer, también hacía frío y tomé cocacola de un vaso de promo de la década pasada, y fui feliz, escondido ahí, entre el olor a frito, un libro y la memoria.
Todos por un mundo más blanco y SciFi
LA TIERRA LLENA por Gorka Andra (En: Gara)Inmaculado, inocente, puro… "Como si el mundo entero / una nevada súbita / lo hubiese recubierto / de silencio y blancura", que diría el poeta Ángel González. En el nuevo mundo, la esperanza es blanca. Y está en nuestra mano.
Steven Chu, ministro de Energía de Estados Unidos y premio Nobel de Física, ha propuesto esta semana en Londres blanquearlo todo para luchar contra el cambio climático. Un remedio barato y factible. Si pintásemos de blanco las azoteas de los edificios de las cien mayores ciudades del planeta y de gris cemento el pavimento de sus calles (de blanco cegaría a los conductores) , el calentamiento del planeta no crecería, por lo menos en la próxima década. Sólo ese primer brochazo, en emisiones de CO2, equivaldría a prohibir la circulación de todos los coches del mundo durante diez años.
Las superficies planas pintadas de blanco y los colores claros reflejan, en lugar de absorber, la luz del sol. Hace un par de años, un estudio desveló que los invernaderos de Almería, con sus más de 30.000 hectáreas de terreno ocupadas desde 1980, enfriaban el clima local. El mar de plástico almeriense devolvía tanto sol, tanto calor, que, a diferencia del resto de las ciudades españolas, donde la temperatura media crecía año tras año, en esa tierra había descendido 0,3 grados por década. Un milagro.
Limpio, luminoso, virgen… El nuevo mundo, si es, será blanco. Monocromo. El planeta azul se hundió. Por generoso. El arco iris, estéril y vano derroche de color, pasó a la historia. Por excesivo, disparatado. La tierra brillará como nunca, para envidia del resto de los planetas. Llena. Blanquísima. Perfecta. Fría. Muerta.