martin... en viaje

todo relato empieza con un movimiento, desestabilización del personaje. en este caso, un viaje, una mudanza, periplo. de esto se trata: obviedades y petulancias: un portenio en córdoba

domingo, febrero 16, 2014

Canciones para los días de la vida (16/02/14)


He venido al desierto pa irme de tu amor 

Que el desierto es más tierno y la espina besa mejor 

lunes, febrero 10, 2014

PELUCHES

1.
Mi infancia estuvo dada al arte de mi
madre: perros de plush y ojos celestes 
plásticos, almohadones de piel como nubes, 
gatos articulados rellenos 
de guata, ejércitos ruborizados de papá
noel rojos de colorete de pared.

Yo odiaba con todo mi cuerpo

con cada fibra de mi cuerpo
el tacto, el olor, el gusto, la forma
de esos adornos hechos con tanto
paciente amor. 

Goma, cartulina, elásticos, cinta 

bebé. Mamá alzaba su templo de objetos blandos.

Yo odiaba cada peluche con pasión

y desmesura cada revista
cada programa dedicado al arte
de pintar, moldear, tejer.

Todo ese desperdicio de afecto, todo

ese desmadre de recursos, esa
tarea pomposa, inútil, falaz.


2.

Mi patio está atravesado por un curso
de agua: se llama río Peluche.
A veces bajo a tomar mates ahí.
Me siento en las malas hierbas.

Tengo una manta para cubrirme del frío:

una osa gigante que guardo bajo la cama,
mi compañía cuando llega el invierno.

Sentado ahora en mi castillo azul

repaso las paredes descoloridas de mi infancia
el polvo esconde el corazón y las hojas.
Mi cuarto pintado con manos de colores.

Y ahora me siento más cerca, mamá,

de las lechuzas de porcelana.