martin... en viaje

todo relato empieza con un movimiento, desestabilización del personaje. en este caso, un viaje, una mudanza, periplo. de esto se trata: obviedades y petulancias: un portenio en córdoba

viernes, abril 30, 2010

Dos poemas de LEONARDO MARTÍNEZ


LÁMPARAS

Mi hermano juega con sus lámparas Miller
No sabe si las ama o las odia
Siente un escozor extraño al tocarlas
Las mantiene como hace un siglo
lo hicieran por necesidad nuestros abuelos
Las mechas suben y bajan perfectas
El niquelado brilla
Los tubos sin señales de hollín y transparentes
y de querosén repletos los depósitos
Cuando las enciende en las noches del invierno
la luz y un calorcito suave
sostienen el fantasma de los mundos idos
Mi hermano vive por amor y odio a sus lámparas
Esta dependencia lo agobia
No encuentra fórmula para desterrar
el hechizo de la luz
Sin embargo se estremece ante la noche




LAS SANTITAS

De tan humildes
nadie les conocía el nombre
Las llamaban las batateras
Sin registro en medio de los vivos
vestidas de frío y temblonas
salían de los inviernos a la oración
a vender batatas
Las cosechaban en una tierrita
junto al río
y con el moro chuzo
tirando del carrito cargado
iban ofreciendo la mercancía
centavos de pulpa dulce
de la tierrita junto al río

Un día murió la madre
Por las encrucijadas las hijas
salieron a mendigar velas
Mi hermano les llevó unas cuantas
Dentro del rancho
estaba la muerta tendida sobre la mesa
y cañas huecas clavadas en el piso
hacían de candeleros


Por las paredes se colaba el zonda
y los sollozos un mayar de gatos
en la nochecita
Ha pasado más de medio siglo
y todavía me acuerdo
no apareció el cura
ni se acercó un vecino
Las pobres hicieron un cajón de tablas
Necesitaron muchas y muchos clavos
y alambre para un cajón fuerte

La enterraron un día crudo
de luz indecisa
Más a la tarde
con su carrito y el moro chuzo
partieron las hijas
hacia las tinieblas
al fondo del invierno



Estos textos pertenecen a "los ojos de lo fugaz", Ediciones del Dock, Bs. As., 2010.


jueves, abril 22, 2010

¿Qué es la música? ¿El hombre?
Cultura vivida
la noción de silencio se opone al ruido.
¡Citadino!
El arte nos acerca nos mampara, fíjese
mapples como telgopor permiten
una gramática de paredes, aislación de 15”
cámara de aire capaz de
asimilar 4 decibeles-hora
conato de afonía, mutis.
El arte nos acerca
¡mire cómo nos ha llevado!
Recupero de la trascendencia
responsabilidad inmolación
sentido absoluto el arte nos prepara
para la muerte
discurso
infinito.
¡Citadino! ¡Mire cómo nos ha llevado!

miércoles, abril 21, 2010

Sobre el bien inalterable del Matrimonio y la Familia, según AICA

Al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

(...)

2. El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio. El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad. El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad. Así fue reconocido en las grandes culturas del mundo. Así lo reconocen los tratados internacionales asumidos en nuestra Constitución Nacional (cf. art. 75, inc. 22). Así lo ha entendido siempre nuestro pueblo.

3. Corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina.

4. La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia. Está ausente de ella la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida. En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él, es el hogar de las nuevas generaciones humanas. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal.

5. Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común. Por consiguiente, sería una discriminació n injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público.

6. Apelamos a la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobreuna cuesti ón de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones.

(...)

jueves, abril 15, 2010

para hacer un abrigo de piel se necesitan ciento veinte crías


miércoles, abril 14, 2010

Dos poemas de Paula Soruco

15.
qué tenemos que hablar

bajo la vista
y mido la distancia que separa la punta
de tu zapato de mi sandalia
y si pensara como una hormiga
diría que eso
es un mundo


4.
una pila revienta

y oxida el fondo del cajón
los plantines mueren
intoxicados
o reviven con un pie
un ojo en el centro del tallo

¿qué dice
cuando dice
que quiere estar mejor?

otra canción
a un plato de disco

le parece lo mismo

quise salir a caminar y sentía frío, dice
me quise abrigar pero ya estaba caminando

ni abrigo
ni camino
ni el frío
ni el acto físico
de caminar
nada te puede sacar
de ser
un vendado en una sala de cine
donde todos miran
lo proyectado
Betty Boop que salta
entre los personajes de una calesita
con hombres-caballos y espejos de plástico
esos que te hacen
ora más flaca
ora más gorda
ora tu cabeza que parece un globo mal atado



Illinois, Paula Soruco, Córdoba, Editorial La Creciente, 2005

domingo, abril 04, 2010

Dos Poemas del Teuco Castilla


SUPLANTACIONES


El firmamento para esa mujer es el oro,

el oro para ese niño

un fueguito en el baldío,

el baldío para una anciana

su juventud en esa fotografía.


Las cosas están soldadas por la desesperación.

Entre ellas, el hombre que las junta,

mientras nada, sonámbulo, en el cardumen de sus antepasados,

y va, tenue de pensamiento,

a ese otro pensamiento

que es la muerte.


Entonces, le unen las manos

para que se toque y se recuerde.

Pero él ya no está,

ni puede reunir sus islas.

La anciana, la mujer, el niño

lo miran irse de la fotografía

hacia el firmamento baldío.


Alguien dice: “son cosas del destino”.


Y lejos, el destino gira,

fuera de sí,

sin porvenir,

como un loco atado

al árbol del fondo de la casa.



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VISITA A LOS MUERTOS


“Vamos al cementerio, hijo”. Y compra

unas flores blancas, asinitas

(a ellos los distrae la delicadeza).


Los conoce a todos. Los saluda

como si él también se hubiera muerto.

No sabe que están lejos de ahí, ajándose

como una orquídea en su propia calavera;

no ve cómo se pliega el cementerio

cada pared por cuatro,

no ve el aire encerrado haciendo señas,

ni el número de los nichos

con su uno invisible

al que nunca llegan las escaleras.


“Cuando yo muera, planten una araucaria”,

eso pide, para escuchar el viento.


Ya no me asusto.

Aquí la sombra es blanca. Todo parece

una luna para ciegos.


Hablo con mi abuelo que hace mucho está allí.


Cuento los ángeles.


Voy secando las flores en mi cabeza.




de El amanecido, Leopoldo Castilla, Ediciones El Mono Armado, Buenos Aires, 2005.


jueves, abril 01, 2010

FERIA en días santos!

este Viernes 1 Sábado 2 Domingo 3 ABRIL desde las 17hs
en el LIVING de CASA 13
las editoras RECOVECOS, CARTOGRAFÍAS, CABALLO NEGRO, MACEDONIA (Bs.As.) y BERRRETÍN
estarán ofreciendo sus libritos
a los ojos ávidos y abiertos del mundo

¡¡¡LOS ESPERAMOS!!!