"LIBRO DE LUCÍA" de Glauce Baldovin
XI
Anoche me soñé niña otra vez, corriendo por campos de alfalfa.
Apareciendo y desapareciendo mi cabeza como un gran pájaro.
Ese sueño me hizo feliz
¡oh querida amiga de ojos mansos
lenta y asombrada hasta de tu propia sombra!
Sé que cuando muges a la hora del angelus
y miras largamente el horizonte
es porque lamentas no ser un toro embravecido
no poder arremeter contra todos los postes.
Arrasar los alambrados.
Paso entonces mi mano por tu hocico siempre lleno de babas
te hablo y me miras
y las dos seguimos esperando.
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